24-nov-2017

Subasta de recursos pesqueros 2017: Las tres preguntas más frecuentes del proceso

En diciembre, se llevará a efecto la subasta del recurso jurel, una de las pesquerías emblemáticas del país que este año alcanzó el 100% de su rendimiento máximo sostenible. Pero, ¿Qué son las subastas?, ¿Quiénes participan? y ¿Cómo se determinan? te lo contamos aquí.

Desde la década del noventa, la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) realiza año a año subastas de pesquerías de los recursos bacalao, langostino amarillo y langostino colorado. Modalidad de acceso que en un primer momento consideraba solo pesquerías de desarrollo incipiente o en recuperación a través de los Permisos Extraordinarios de Pesca (PEP), y que con el tiempo avanzó hacia otras pesquerías emblemáticas en el marco de la implementación de modificaciones legales, dando oportunidades a nuevos actores y mayor competitividad, tal como la conocemos hoy.

En términos generales, la subasta es un mecanismo que permite determinar la valoración vía precio de un producto o servicio, utilizando para ello varios modelos. La subasta Inglesa, utilizada a comienzos del proceso en el país, y que establece un precio mínimo hasta el máximo que los interesados están dispuestos a pagar, la subasta Holandesa, que se inicia con un precio elevado el que va disminuyendo hasta alcanzar la disposición a pagar y la subasta de “Sobre cerrado”, donde los interesados presentan sus ofertas económicas, vía documento, adjudicándose al mayor precio.

Esta última –sobre cerrado- es la que ocupa hoy Subpesca, pues genera las mejores condiciones para disponer de un mercado competitivo, generando mayor entusiasmo en los interesados por participar.

No obstante, ¿cómo y quiénes determinan hoy las características de este proceso de subastas?

Pablo Berazaluce, subsecretario de Pesca y Acuicultura, explicó que desde la entrada en vigencia de la nueva ley, “llevan adelante este proceso, primero, las pesquerías que se encuentran en régimen de plena explotación y administradas con cuota global de captura, y segundo, que cumplan con que su Rendimiento Máximo Sostenible (RMS) igual o superior al 90%”.

“Calificación que la determina el Comité Científico Técnico, organismo independiente integrado por expertos en esta materia, que velan por la conservación de los recursos y que evalúa el estado de las pesquerías a partir de los estudios e investigaciones disponibles”, agregó.

“Actualmente, los comités científicos definen el estatus de 25 pesquerías chilenas en base a sus Puntos Biológicos de Referencia (PBR), publicando en marzo de cada año, el informe anual del Estado de Situación de las Pesquerías en Chile”.

La subasta asociada a la situación biológica de la pesquería ocurre desde al año 2015. Periodo en el cual se dieron las condiciones biológicas para asignar derechos de pesca para los recursos camarón nailon, langostino amarillo, langostino colorado y sardina común. Situación que también se dio para el recurso anchoveta en las regiones de Atacama y Coquimbo en el 2016.

Cabe destacar que la cuota a asignar se obtiene de la cuota industrial del respectivo recurso, asignándose derechos con una duración de 20 años.

Subasta jurel

De allí el interés que cobra este nuevo proceso, que hoy suma por primera vez a la pesquería del jurel, especie ubicada en las macrozonas norte (Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta), centro norte (Atacama y Coquimbo), centro sur (Valparaíso, O’Higgins, Maule, La Araucanía y Biobío) y sur (Los Ríos y Los Lagos). Recurso emblemático a nivel nacional que genera cerca de 200 millones de dólares en exportaciones y que este año presentó una gran mejoría en su condición biológica, de acuerdo a lo señalado por el Comité Científico Técnico de la Organización Regional de Ordenación Pesquera del Pacífico Sur (OROP-PS) con una biomasa que alcanzó su Rendimiento Máximo Sostenido.

Para el 2018, se recomendó una cuota para todo el Pacífico Sur de 576 mil toneladas como valor máximo. Porcentaje que para Chile es del 64,6% con 371.887 toneladas.

Dada esta condición Subpesca licitará, a mediados de diciembre próximo, 49.563 toneladas en el país, siendo la zona centro sur (desembarque en Biobío) la que concentra la mayor asignación de cuota con el 71% (35 mil toneladas). Luego le siguen la zona norte con el 16% (7.800 toneladas), Sur con el 10% (4.900 toneladas) y centro norte con el 3% (1.600 toneladas).

En cuanto a los ingresos esperados como resultado de la subasta del recurso jurel, Berazaluce indicó que “no es posible estimar con certeza lo que será recaudado, pues todo va a depender de la valoración que los interesados hagan del recurso en cuestión y la disposición a pagar que se manifiesta en las ofertas a efectuarse al término del proceso, no obstante cabe señalar que la cuota sujeta a subastas detenta hoy una valoración a precio de primera transacción en torno a los US$15 millones”.

Subasta 2017

Para llevar adelante la subasta 2017, Subpesca inició a comienzos de noviembre la difusión del proceso en regiones, dando a conocer las condiciones y requisitos, de manera de que los eventuales interesados cuenten con información clara y oportuna para hacer sus ofertas.

Durante los primeros días de la próxima semana se publicarán las bases administrativas que contienen consideraciones operativas de las subastas, como fechas, modelo de subastas, monto de garantía, reserva para Empresas de Menor Tamaño, entre otros aspectos.

Berazaluce destacó que “podrán participar en el país todos los interesados (naturales y jurídicos), sin embargo ninguno de estos podrá adjudicarse más del 40% de la cuota a subastar, independiente del número de lotes. A su vez, la actual normativa reserva una cantidad exclusiva de lotes para Empresas de Menor Tamaño (EMT), hablamos de micro y pequeñas empresas. Disposición legal que facilita el acceso a nuevos actores a la actividad y que ya se ha implementado en las subastas de 2015 y 2016”.

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