Como cada año, la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) presenta, en estas fechas, el estado de las pesquerías a nivel nacional, en cifras correspondientes al año anterior.

El informe, que se realiza con los datos del 2024, evidencia que un 54% de las 24 pesquerías -que cuentan con estado de situación actualizado- se encuentran en un estado saludable, vale decir, que están en plena explotación (11) o subexplotadas (2). En tanto, un 33% de las pesquerías (8) se encuentran en estado de sobrexplotación y el 13% (3) en condición de agotada.

El documento de Subpesca destaca cuatro pesquerías que presentaron una mejoría en su estado respecto del año 2023. Se trata del Bacalao de profundidad (Arica - 47°L.S) que pasó de Sobreexplotada a Plena Explotación; la Jibia (Arica- Magallanes) que pasó de Sobreexplotada a Plena Explotación; la Sardina Austral (Los Lagos) que pasó de Sobreexplotada a Plena Explotación; y la Sardina Austral (Aysén) que pasó de Plena Explotación a Subexplotación.

Asimismo, para este reporte, se incorporó una nueva pesquería de recursos crustáceos-bentónicos: el Centollón (Los Lagos- Magallanes). Fue integrada debido a la disponibilidad de información y a la relevancia que tiene este recurso en las regiones donde se extrae, principalmente en la Región de Magallanes.

El documento también da cuenta que, actualmente, existen 36 Comités de Manejo y se destaca también el establecimiento de 23 Planes de Manejo promulgados y en funcionamiento. Junto con lo anterior, y con la finalidad y compromiso de Subpesca sobre minimizar los impactos que genera la actividad extractiva, el reporte da cuenta de la existencia de 11 Planes de Reducción del Descarte y Captura de la Pesca Incidental; los cuales incluyen a 17 pesquerías industriales y artesanales de especies pelágicas, crustáceos, demersales y de aguas profundas.

Adicionalmente, el informe destaca la actualización realizada, en 2024, al Plan Sectorial de Adaptación al Cambio Climático en Pesca y Acuicultura (PSACCPA), el cual tendrá vigencia el presente año y 2029. Dicho programa responde a las nuevas orientaciones establecidas por la Ley Marco de Cambio Climático (N° 21.455-2022).

Finalmente, otro aspecto relevante, es que mediante esta publicación se da cuenta del trabajo que viene realizando la Subpesca al promover la implementación de la Evaluación de Estrategias de Manejo (EEM) en las pesquerías nacionales, desarrollando investigación en estas materias para pesquerías nacionales a través del Fondo de Investigación Pesquera y de Acuicultura (FIPA) y encargando, principalmente al Instituto de Fomento Pesquero (IFOP), su ejecución con la participación de expertos internacionales en el uso de la aplicación OpenMSE (openmse.com); especialmente desarrollada para estos fines.

Buen momento del jurel

La pesquería de jurel se administra a través de la Organización Regional de Ordenación Pesquera del Pacífico Sur (SPRFMO por sus siglas en inglés, South Pacific Regional Fisheries Management Organisation), instancia que integra Chile, así como otros 16 países miembros.

Es en ese marco donde su manejo ha sido catalogado como exitoso, ya que luego de un periodo de baja productividad -donde los niveles de biomasa del stock reproductivo cayeron por debajo del objetivo- mediante la aplicación de medidas de manejo de mayor precaución, los miembros de la Organización lograron su recuperación.

En la actualidad, el Comité Científico ha catalogado al recurso en un estado de conservación Saludable, ubicando las estimaciones de biomasa desovante en torno a los 17,7 millones de toneladas para el año 2024, lo que corresponde a un 98% sobre el nivel de la Biomasa Desovante en el Rendimiento Máximo Sostenido (RMS).

Por ello, y en el marco de la 13º reunión de la Comisión que se desarrolló en febrero de este año en Santiago, Chile, se hicieron presentes diversos argumentos científicos que permitieron avanzar hacia la adopción de un nivel de cuota superior a la históricamente adoptada y acordada por la instancia, tomando el acuerdo de un aumento del 25% para este año 2025, lo que se traduce en 1.552.500 toneladas, de las cuales 1.419.119 toneladas son asignadas a los países miembros, ante los cuales Chile posee un 66% de participación.