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Atacama y Coquimbo: Pesquerías de algas pardas avanzan en la adaptación al Cambio Climático 

Uno de los objetivos específicos del plan es evaluar, en el mediano plazo, las medidas de administración vigentes en los respectivos comités de manejo de estas especies, que representan un gran aporte a la biodiversidad marina y juegan un importante rol en la economía de ambas regiones.

Publicado: 31-ene-2025

Las algas pardas representan una importante contribución a la biodiversidad marina, siendo además un motor económico para las regiones de Atacama y Coquimbo.

Por ello, la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, Subpesca, en su rol regulador, ha apostado por el trabajo en los Comités de Manejo de algas pardas de las regiones de Atacama y Coquimbo, y de huiro flotador en el sector de Bahía Chasco para avanzar -mediante difusión sectorial y trabajo conjunto público-privado- en medidas de cara a la necesaria adaptación al cambio climático, desarrollando para ello un plan que continúa su avance durante este 2025.

Al respecto, Karin Silva, analista en administración de recursos bentónicos de Subpesca, explicó que este plan fue acordado con los comités de manejo antes mencionados buscando "fortalecer el conocimiento sobre el Cambio Climático y vulnerabilidad en los comités de manejo de las pesquerías de algas pardas (huiro negro, huiro palo y huiro flotador), con el fin de avanzar en la adaptación a los efectos que este genera", todo lo anterior, en conformidad con las acciones establecidas en el Plan de Adaptación de Cambio Climático del sector Pesca y Acuicultura (PACCPA) y la normativa vigente.

Algunos objetivos específicos a mediano plazo son evaluar las medidas de administración vigentes en los respectivos comités y determinar su contribución a la adaptación del cambio climático. Además, se busca consensuar una propuesta de plan de difusión -tanto para los miembros de los comités y la comunidad pesquera que dedica sus esfuerzos para extraer estos recursos- respecto de las causas, efectos, medidas de administración, y otros tópicos relacionados con el cambio climático y la actividad pesquera en algas pardas.

Otra actividad relevante que se está viendo, es la "actualización y adecuación de sus respectivos planes de manejo, encontrándose en la etapa inicial correspondiente al levantamiento de problemáticas de la pesquería de los recursos de huiro negro, huiro palo y huiro flotador en estas regiones", puntualizó Silva.

Paralelamente, Allan Gómez, encargado de de la unidad de Áreas Marinas Protegidas y Cambio Climático de Subpesca, destacó que "esta iniciativa posiciona a las personas del sector pesquero y a las gobernanzas existentes como los protagonistas del proceso, en este caso a las y los representantes de los comités de manejo de algas de la zona norte del país". Y destacó que se busca fomentar la participación informada de las y los actores, ampliando las herramientas que hoy poseen, "lo que permitirá tomar decisiones con más y mejor información, considerando los efectos del cambio climático en sus actividades y generando conciencia de los costos de la inacción".

Las algas pardas son verdaderas ingenieras ecosistémicas y son una de las especies más importantes para el ecosistema marino costero, ya que cumplen un rol ecológico fundamental para la diversidad de invertebrados y peces. Asimismo, son sistemas complejos que proveen refugio, alimentación, zonas de reclutamiento y reproducción de diversas especies marinas; contribuyen a estabilizar el fondo marino; a la dinámica de recambio de sustrato, nutrientes; y a la captación de dióxido de protección costera ante eventos climáticos extremos como marejadas o tsunamis.

A esto se suma que la actividad pesquera en torno a las algas representa un modo de vida y sustento económico para numerosas familias del norte del país.

Cifras, gobernanza y co-manejo

En términos de desembarque de algas, la Región de Atacama es una de las más importantes, alcanzando en promedio -entre el 2017 y 2024- un total de 68 mil toneladas de huiro negro, 15 mil toneladas de huiro palo y en torno a las 5 mil toneladas de huiro flotador. Tras ella, la Región de Coquimbo con desembarques promedio -para el mismo período- de 20 mil toneladas de huiro negro, 11 mil toneladas de huiro palo y 5 mil toneladas de huiro flotador.

En esta actividad se encuentran autorizados a operar 1.856 y 2.274 pescadores y pescadoras artesanales, respectivamente, específicamente en la categoría de recolectores/as de orilla, algueros/as, buzo apnea y buzo, para las regiones de Atacama y Coquimbo.

Desde Subpesca relevan que la gobernanza ha sido primordial para avanzar en el ordenamiento de la pesquería de algas pardas, siendo el co-manejo, a través de las mesas público-privadas y posteriormente con los comités de manejo, uno de los pilares fundamentales para avanzar en las medidas de administración que actualmente se encuentran vigentes, tales como: cuota anual de captura, distribución espacial y temporal de la cuota, veda extractiva, límite diario de extracción, modalidades de extracción (varado, barreteado, segado) y suspensión del acceso de RPA, entre otras.

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