La necesidad de oír a pescadores y pequeños acuicultores en materia de cambio climático, así como de atender los indicios provenientes del mar en el mismo plano, subrayó la Subsecretaria de Pesca y Acuicultura, Alicia Gallardo Lagno, al cerrar un seminario virtual sobre el tema.

"En el ámbito público, debemos escuchar no solo al mar, también a pescadores y pequeños acuicultores que tienen experiencia y un acervo de información", planteó la autoridad, al reflexionar sobre las distintas vías para enfrentar el fenómeno global.

El seminario fue impulsado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Ministerio del Medio Ambiente y la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca). Lo anterior, con el fin de dar a conocer los logros y oportunidades del proyecto GEF-FAO enfocado en fortalecer las capacidades de adaptación del sector pesquero y acuícola chileno frente al cambio climático


La iniciativa, inédita en el país, contempló la intervención en cuatro caletas pesqueras: Riquelme, en la Región de Tarapacá; Tongoy, en Coquimbo; Coliumo, en Biobío; y El Manzano- Hualaihué, en Los Lagos.

En esas caletas se trabajó a través de una coordinación público y privada, capacitando a las comunidades costeras, implementando acciones de innovación e inversión tecnológica, y desarrollando proyectos de diversificación productiva.

La Subsecretaria de Pesca y Acuicultura, Alicia Gallardo Lagno, advirtió que "en el ámbito público, debemos escuchar no solo al mar, también a pescadores y pequeños acuicultores que tienen experiencia y un acervo de información...Cuando uno piensa, ¿cómo nos adaptamos al cambio climático?, el enfoque a esa pregunta debe estar en el territorio, en la biodiversidad, en un trabajo multidisciplinario. Los pescadores requieren soluciones concretas para adaptarse a este cambio".

La autoridad añadió que "este proyecto de cambio climático será muy útil para una iniciativa de política pública que estamos liderando: Caleta Inteligente, proyecto que se hace cargo de los puentes públicos-públicos y busca potenciar la gobernanza en las caletas".

Algunos de los productos configurados en el contexto de la faceta tecnológica del proyecto GEF-FAO se relacionan con el diseño de un sistema de información interoperable que sistematiza variables de pesca, acuicultura y cambio climático; y mapas temáticos dinámicos que incorporan los efectos del cambio climático en la pesca artesanal y acuicultura de pequeña escala.

Mientras que en el ámbito de innovación, destacan la diversificación productiva a través de la implementación y rescate de rutas turísticas y patrimoniales en los sitios piloto; además de novedosos cultivos experimentales que se han desarrollado en algunos sitios como chicoria de mar y ostra japonesa, en caletas Riquelme y El Manzano-Hualaihué, y en Tongoy, respectivamente.