En línea con los principios de la agregación de valor y la diversificación productiva, el Fondo de Administración Pesquero (FAP) de Subpesca asignó $408 millones a organizaciones artesanales de la Región de Valparaíso.

Los recursos, que serán entregados próximamente a las entidades favorecidas, provienen del concurso "Programa Transferencia Fomento Productivo para Organizaciones de Pesca Artesanal", una de las líneas de financiamiento con que el FAP apoya a quienes se desempeñan en el rubro.

En esta versión del concurso, distintas agrupaciones de Valparaíso presentaron un total de 34 proyectos enfocados en el fomento productivo. De ellos, 16 resultaron seleccionados, al obtener máxima calificación, de acuerdo con las bases correspondientes.

Las iniciativas favorecidas se vinculan con aspectos diversos. Así, en un caso los recursos financiarán un puesto de venta móvil de productos del mar. Para poner en práctica su idea, pescadores de San Antonio, agrupados en una cooperativa, recibirán casi $40 millones.

Otro de los proyectos, por casi $39 millones, beneficiará a un sindicato de pescadores de Zapallar. Con los fondos, sus integrantes pondrán en marcha una "fábrica y delivery" de empanadas, de cara a la actividad turística que se desarrolla en esa zona.

Un sindicato de algueros y mariscadores de la caleta Mostazal, Santo Domingo, en tanto, recibirá sobre $10 millones, para ejecutar un estudio de pre factibilidad, con miras a la instalación de una planta multipropósitos, que permitiría procesar los recursos que extraen los socios de esa agrupación, para sumarles valor.

La agregación de valor y la diversificación productiva -premisas con que se alinea el concurso- darán pie a la pesca artesanal para proyectarse de manera segura hacia el futuro, según ha planteado el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Eduardo Riquelme, a partir de instrucciones del Presidente Sebastián Piñera y orientaciones del ministro de Economía, José Ramón Valente.

El primer principio se materializa cuando el pescador manufactura en alguna medida los recursos que extrae del mar. Al hacerlo, queda más "cerca" del consumidor final y obtiene mayores ganancias, pues disminuye el número de intermediarios en la cadena.

A través de la diversificación productiva, en tanto, quienes trabajan en el sector artesanal tienen la posibilidad de mejorar sus ingresos y calidad de vida, al incursionar en una actividad distinta de la mera extracción de recursos marinos, sin cambiar ni dejar de lado su forma de vida tradicional.