La doctora en oceanografía y jefa de la División de Administración Pesquera de la Subsecretaría, María Angela Barbieri, explicó que "existe una zona de la Región del Biobío que queda habilitada para hacer operaciones desde este lunes y esto es consistente con el manejo espacial que durante la temporada 2015 hemos realizado y así asegurar una protección importante a aquellos recursos que denominamos juveniles".
 
Por su parte, la directora zonal de Pesca y Acuicultura de la Región del Biobío, Lilian Troncoso, afirmó que "ha sido un año muy complejo para la pesca artesanal de la Región, pero todas las medidas de administración que se han tomado tienen en consideración la sustentabilidad de la actividad y su proyección para el futuro. Queremos pescado para hoy, pero también para mañana".
 
Cabe destacar que a la fecha se han aplicado un total de 115 días de veda, que corresponde a la veda de reclutamiento más extensa de los últimos 10 años en la Región del Biobío. Lo anterior sumando la veda legalmente establecida que va desde el 10 de diciembre al 5 de marzo, más todas las vedas complementarias que se han establecido teniendo en cuenta información de IFOP.
 
Antecedentes biológicos
 
El reclutamiento de sardina común y anchoveta en la zona centro sur de Chile, es fundamental para sustentar dos procesos; el primero de ellos relacionado con la pesquería que permite la incorporación de nuevos ejemplares susceptibles de ser capturados por la actividad pesquera y el segundo proceso relacionado con la dinámica y renovación poblacional, en que los ejemplares reclutas que escapan a la pesquería posteriormente se integran el stock parental permitiendo la renovación de la población.
 
El éxito del reclutamiento en pequeños pelágicos, como la sardina común y anchoveta, es altamente variable debido a la influencia de las condiciones ambientales las cuales generan elevadas y fluctuantes tasas de mortalidad natural. La influencia ambiental sobre el reclutamiento puede incluir el efecto de variables y procesos oceanográficos de pequeña y mediana escala tal como la temperatura superficial del mar, el oxígeno disuelto en la columna de agua, corriente, la intensidad del viento y procesos de surgencia.  Agregado a esto, están los efectos de procesos climáticos de mayor escala como los eventos El Niño.