El concepto se acuñó principalmente para la pesca artesanal bentónica, dado que para aquellos espacios que no estaban bajo régimen AMERB se aplicaba el régimen de libertad de pesca. Pero desde el año 2012, reconociendo las debilidades del régimen de libertad de pesca para la conservación y uso sustentable de estos recursos, las pesquerías de recursos bentónicos invertebrados y algas contemplan el establecimiento de planes de manejo.